Los cisnes de la reina
- Umbrales
- 29 abr 2018
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Actualizado: 3 may 2018
En su inocencia Lyndsay, una niña inglesa de cinco años, le escribió una carta a la reina Isabel II, en ella le pedía cuidar de uno de los cisnes del río Támesis. Se conoce que, por decreto real, todos los cisnes son propiedad de la reina.

Lyndsay y su madre daban un paseo por las orillas del río Támesis, a la pequeña le gustaba ver a los cisnes en el río, es así que de pronto se detuvo y levantó la mirada hacia su madre, y le preguntó si podía llevarse uno de los cisnes a casa durante el fin de semana, a lo que su madre le contestó que no se podía ya que le pertenecen a la reina; pero esta respuesta no fue suficiente para Lyndsay, así que decidió escribirle una carta a la mismísima reina de Inglaterra.
En su carta, Lyndsay pedía a la reina adoptar a uno de los cisnes del río Támesis durante el fin de semana, además de solicitar el permiso, la pequeña le contaba que le gustaban estas aves y que lo cuidaría mucho para que regrese a salvo.
Entonces, ¿qué respuesta recibió Lyndsay?. Si bien es cierto, la reina Isabel II no contesto personalmente la carta, lo hizo Jennie Vine, su coordinadora de correspondencia; en la carta de respuesta Jennie aclara que "Su Majestad posee cisnes mudos y sólo ejerce su derecho de propiedad sobre los cisnes en ciertas partes del río Támesis", además que la reina ha tomado "nota cuidadosa" de su carta, pero que no podía complacer su solicitud debido a que los cisnes son animales protegidos. Además, Vine envió a la niña un folleto acerca del "levantamiento de cisne real", donde informa sobre el proceso de liberación de estas aves.
Pero, ¿cómo es posible que estos animales tengan la protección de la realeza?. Pues bien, todo se remonta al siglo XII, donde por decreto, la corona reclamó la propiedad de todos los cisnes para asegurar la provisión de comida durante todo el año. En la actualidad, los cisnes le pertenecen a la Reina Isabel II y no se comen, por el contrario, con este decreto se pretende asegurar su conservación.

- Josselin Anamaria -
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